El duelo es un proceso adaptativo, normal y personal que tod@s a lo largo de la vida experimentamos por algún tipo de pérdida. Ya sea por el fallecimiento de un ser querido, una ruptura amorosa, perdida de un trabajo, de la salud, de una mascota o migrar de un país a otro. Estas crisis vitales, producen cambios y desajustes que suponen un gran sufrimiento para la persona.
Si recientemente tuviste una pérdida puedes presentar:
Tristeza, rabia, culpa, ansiedad, enfado, soledad, alivio.
Ahogo, opresión en el pecho, hipersensibilidad al ruido, vacío en el estómago, debilidad muscular.
Preocupación, incredulidad, añoranza, sueñas con el fallecido, lo llamas en voz alta y buscas, atesoras sus objetos o evitas recordatorios del fallecido.
Estos sentimientos, pensamientos y conductas son reacciones normales del duelo que usualmente se manifiestan con más intensidad durante el primer año de la perdida.
¿Tiene el duelo una duración?
No se puede estimar un tiempo concreto para la elaboración del duelo. Cada doliente tiene su propio ritmo y necesita de un tiempo para adaptarse a la nueva situación. Por eso, no es de extrañar, que en misma familia cada uno de sus miembros asimilan y reaccionan ante la perdida de una forma diferente.
Es importante que sepas que conforme avanza el tiempo, el malestar disminuye y esto te permitirá encausar nuevos proyectos para continuar con tu vida.
¿Qué hacer cuando estoy en duelo?
Si estas en duelo, es importante que durante este proceso te rodees de personas que te aprecian, escuchan y apoyan. Expresa tus pensamientos y emociones asociadas con el fallecido. Evita el consumo de alcohol, drogas o involucrarte excesivamente en diversas actividades que tiene el objetivo de evadirte del dolor.
William Couper dice: “el duelo en sí mismo es la medicina”, evadir el dolor y no permitirte estar en duelo no contribuye a la elaboración de la perdida.
¿Cuándo pedir ayuda?
No dudes en pedir ayudar profesional, si pasado un tiempo experimentas casi todos los días de forma intensa, prolongada y progresiva las siguientes sensaciones:
- Piensas todos los días en la persona hasta el punto de no poder realizar las tareas que habitualmente haces.
- Recuerdas su ausencia con una profunda tristeza y empleas la mayor parte de tu tiempo pensando que el ser querido volverá.
- Sientes que tu vida está vacía y no tiene sentido.
- No tienes planes, ni metas y piensas que tu vida no tiene futuro.
- No terminas de creer que tu ser querido ha muerto de verdad y te empeñas en pensar que todo lo que ha pasado ha sido un sueño.
- Tienes verdaderas dificultades para aceptar su muerte.
- Te sientes culpable por estar vivo y crees que es injusto seguir viviendo, estando la persona muerta.
- Te sientes insensible e indiferente, sin ningún tipo de respuesta emocional.
Si crees que necesitas ayuda, desde Oapsis Psicoterapia te ofrecemos un espacio íntimo, cercano y de escucha. Nuestro objetivo principal en la terapia de duelo consiste favorecer la elaboración de la pérdida para aliviar el sufrimiento, recuperar el equilibrio y resignificar nuevos proyectos. Que puedas avanzar en tu vida, recuperando la ilusión y el sentido vital, sin olvidar el amor y los recuerdos del fallecido.
Las intervenciones las realizamos en modalidad online o presencial, según las necesidades de cada persona. Brindamos psicoterapia individual y familiar a personas que atraviesan una pérdida de fallecimiento de un ser querido, situaciones de abandono, perdida de un trabajo o fracaso escolar, ruptura amorosa, diagnóstico de alguna enfermedad grave, crónica e irreversible.
Si tienes preguntas, no dudes en contactarnos y con gusto atenderemos tus inquietudes.
Bibliografía
Lacasta MA, Novellas A, Bleda M, Cuarian J, García J, Gómez M et al. (2007). Guía para familiares en duelo. Madrid: Alfinlibros.com.
Worden, W.J. (2002). El tratamiento del duelo: Asesoramiento psicológico y terapia. Barcelona: Ed. Paidós.